¡Ya estoy de vuelta! Tras un viaje de más de 30 horas (que merecieron la pena porque me lo he pasado increiblemente bien, dentro de poco subire fotos de mi viaje) llegué a la estación de Montpellier totalmente agotada para encontrarme con...
¡¡UNA BIENVENIDA INCREIBLE!!
Los niños decidieron vestirse con toda mi ropa (la idea fue de Gon, el novio de Eugenia, que estaba de visita) y venir a buscarme a la estación de esa guisa! Nos reímos muchísimo! Al principio, yo, que estaba medio grogui no me creía lo que estaba viendo! Imaginaos a todos los franceses super estirados mirando a los niños estupefactos y con mucha desaprobación francesa, ja ja!
La verdad es que fue genial (gracias a todos, que vinieron a recogerme así vestidos con el frío que hacía y con un diluvio...sois los mejores!) y cuando llegue a casa tenía un cartel de bienvenida en el cuarto y una busqueda del tesoro organizada por toda la casa que me iba contando con notas todo lo que había pasado en mi ausencia (gracias Eu, me hizo muchísima ilusión!)
Lo mejor de todo: cuando llegue a mi cuarto estaba toda la ropa tirada por la cama, el suelo... Resulta que habían estado eligiendo modelito durante bastante rato como auténticas mujeres, pidiendose opinión los unos a los otros!
Lo mejor de todo: cuando llegue a mi cuarto estaba toda la ropa tirada por la cama, el suelo... Resulta que habían estado eligiendo modelito durante bastante rato como auténticas mujeres, pidiendose opinión los unos a los otros!
¡¡ASÍ DA GUSTO VOLVER A CASA!!
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